La emergencia sanitaria dará a las instituciones educativas insumos de mejora

Montserrat Muñoz

La emergencia sanitaria provocada por la pandemia por el Covid-19 impactó a escuelas y universidades, que se vieron obligadas a replantear sus procesos para continuar con su objetivo de formar profesionales.  

Desde la perspectiva del diseño de servicio, la pandemia representa un espacio de innovación y creatividad para dotar a las instituciones educativas de oportunidades para adaptarse a nuevos ambientes y también para mejorar sus procesos.  

De eso trató el webinar "Transformación de los servicios educativos", organizado por la carrera de Ingeniería en Empresas de Servicio. La invitada fue Monserrat Moreno García, directora creativa de Business Geek. 

La experta señaló que la adaptación de las instituciones educativas ante la contingencia ha sido justa y correcta, en el sentido de que los mayores esfuerzos se enfocaron a generar soluciones de corto plazo para mantener la relación con la comunidad educativa, incluidos los estudiantes, los padres de familia y la planta docente.  

Sin embargo eso ya no es suficiente. "Las universidades están entrando a una segunda fase en la que la funcionalidad ya no es prioridad. Ahora es una etapa de transformación estructural y siento que tal vez las instituciones ahí se están perdiendo. Hay una creencia generalizada de que la pandemia ya pasó y desde las instituciones se piensa que el trabajo ya está hecho y que lo único que queda por hacer es contener esos cambios mientras que dure esta situación", mencionó Moreno. 

Pero en realidad la pandemia no ha terminado. "Seguimos en la gestión de la crisis. No se concibe una institución educativa que mantenga la misma estructura después de 2020", dijo. 

La directora creativa de Business Geek señaló que, hasta antes de contingencia, en las instituciones educativas había cierta resistencia a la innovación y a entender el propio rol en la sociedad. Los retos y carencias que ya tenía el sistema educativo han aumentado, entre los cuales se encuentra una alta tasa de abandono escolar y el estancamiento de la calidad del servicio educativo. 

"Ya estábamos fallando en las tres actividades principales del modelo de negocio, que son educar, investigar y vincular. No es solamente una crisis de servicio, es una crisis de modelo de negocio y de estructura organizacional". 

Diseñar es resolver 

A pesar de todos los retos, Moreno destacó que el más importante al que se están enfrentando las instituciones educativas es definir cómo se reorganizan. Ese es el campo en el que entra el diseño de servicios, entendido como "una metodología que te ayuda a ordenarte y organizarte para que eso que quieres cumplir se logre. El diseño de servicios es una metodología muy flexible, ya que diseñar es resolver. Se puede aplicar en problemas complejos y también para procesos más sencillos".  

Delia del Carmen Ramírez Vázquez, coordinadora de la Ingeniería en Empresas de Servicio del ITESO, añadió que este enfoque se debe contemplar desde una visión humanizada y que además promueva la empatía.  

La académica calificó como positivo el proceso que ha vivido el ITESO y consideró que la primera etapa de contención se logró. Recordó que, acatando los protocolos sanitarios correspondientes, recientemente se permitió el regreso escalonado de grupos reducidos de estudiantes y académicos al campus para hacer uso de laboratorios especializados, imperativos para su formación. 

Ramírez resaltó que han surgido oportunidades interesantes en distintos ámbitos, uno de los cuales es la internacionalización. "No nos observamos como un ITESO que deba de continuar igual, nos cuestionamos cómo continuar con la cultura del ITESO", dijo. 

Moreno señaló que a escuelas y universidades les toca evaluar la efectividad a largo plazo de las respuestas tomadas durante esta contingencia, a fin de mejorar sus procesos y adaptar las mejores prácticas.