Una carrera joven para transformar las empresas

Érika Torres

Aspirantes a estudiar Ingeniería en Empresas de Servicio escucharon a Delia Ramírez, coordinadora de la carrera, y a Sebastián Muñoz, alumno de sexto semestre, analizar a TikTok desde una perspectiva de los servicios.

Especialista en innovación y transformación digital en las organizaciones, Ramírez expuso que durante la sesión analizaría esa plataforma con los "lentes" que le permiten ver el mundo desde la óptica de que todo es un servicio. 

La exploración de esta plataforma desde la lógica dominante de los servicios llevó a la coordinadora de la carrera a responder las siguientes preguntas: ¿cuál es su propuesta de valor?, ¿cómo monetiza?, ¿quién está dentro de esta red social?, ¿qué necesidad soluciona para los usuarios? y ¿cómo van a intercambiar valor las y los involucrados? 

TikTok nació hace cuatro años en China, pero se abrió al resto del mundo en 2018, y su propuesta de valor es crear videos cortos de baile, video y lipsync. No se generan amigos, sino seguidores y aún no está clara su forma de monetizar.

Son dos los tipos de seguidores que tiene: jóvenes de entre diez y 20 años que habían descargado la aplicación antes de la pandemia, que buscan hacerse famosos de manera rápida y que no tienen tanto poder adquisitivo, y adultos que se sumaron durante la contingencia, especialmente colaborando con sus hijos. La manera en que los involucrados intercambian valor es por medio de la co-creación. 

Sebastián Muñoz, quien también participó en el primer encuentro de Open Innovation con alumnos de otras universidades, comentó que contenidos generados en esta plataforma han invadido otras redes sociales como Instagram o Facebook. Además, la creación de algunos videos ha ocasionado lesiones graves en algunas personas que han intentado imitar los retos que proponen los usuarios. 

¿Por qué considerarla como una ‘pandemia'? Si se toma en cuenta la acepción de esta palabra como una situación que se propaga velozmente a escala mundial, TikTok encaja dentro de esta definición.  

Este análisis, con los lentes de la lógica dominante de los servicios, fue el preámbulo para que la académica explicara la propuesta de valor de la Ingeniería en Empresas de Servicio y que, según comentó un asistente a la reunión, "ni mi papá sabe de qué se trata". 

Esta carrera, que comenzó a impartirse en el ITESO en 2013, forma profesionales capaces de optimizar a los negocios sin descuidar el servicio, apoyándose en la utilización de tecnologías para mejorar o re-convertir a las organizaciones en la era digital, señaló.  

Su campo de trabajo es muy amplio, ya que se puede incidir en áreas de innovación con prácticas como el design thinking, la digitalización de procesos de negocio y el uso de herramientas como el desarrollo de robots virtuales para la automatización de procesos; análisis, diseño e implementación de procesos de negocio; transformación digital e incorporación de tecnologías, así como dirección y gestión de proyectos, emprendimiento y consultoría.  

Comentó que la versatilidad del campo laboral de esta carrera hace que sea relativamente fácil para los egresados encontrar trabajo y les pidió a los aspirantes no tenerle miedo ni a las matemáticas de ingeniería ni a la programación, ya que no es todo en lo que se enfoca la carrera. 

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